DIY Taburete cobre

Esto es lo que os tenía preparado para hoy. Un DIY para enseñaros a convertir vuestro viejo taburete en un precioso taburete cobrizo.

Este proyecto llevaba bastante tiempo en el tintero. Cuando hice la colaboración de la lámpara de papel maché para Milowcostblog, este taburete fue una de las propuestas que le presenté a la maravillosa Carmen. Al final nos decantamos por hacer la lámpara porque los materiales eran mucho más fáciles de conseguir, pero después de seis meses en el cajón, ya tocaba lanzarme a por él.

Como veis el taburete de antes daba bastante penita. No lo tirábamos porque un taburete a mano siempre es un buen aliado, así que aposté por hacerle un lavado de cara utilizando el metacrilato de cobre del que ya os he hablado (calendario, zapatos) Os prometo que por una temporada no voy a hacer más DIYs con este material, pero entendedme, adoro muy-mucho el cobre y hay fuerzas superiores a mí que me atraen a utilizarlo constantemente ¡¡Qué peliculera!! 😉

¿Preparadas para poner vuestra casita a punto?

Materiales Taburete cobre

• Taburete viejo
• Metacrilato cobre
• Chalk paint blanca
• Brochas
• Tapones de cobre
• Washi tape
• Tijeras
• Rotulador
• Cinta doble cara

1. Limpiamos bien la grasa o suciedad que se haya acumulado en las patas del taburete. Después le quitamos el perfil de plástico que envuelve al asiento del taburete. Por último le damos un par de capas de chalk paint blanca a las patas y a la parte inferior del asiento.

2. Calcamos la forma del asiento sobre el metacrilato cobre y lo recortamos con tijeras, cutter o cutter de plástico, dependiendo del grosor del material.

3. Para embellecer las patas le ponemos unos tapones de cobre del tamaño de las patas de nuestro taburete. Me volví loca hasta que conseguí encontrar a estos cuatro Pequeñitos…

4. Ponemos la capa de metacrilato cobre sobre el asiento. Para fijarla he utilizado cinta de doble cara.

5. Para darle el toque final tapamos el perfil del asiento con washi tape amarillo.

Y voilá, un nuevo taburete mucho más bonito y elegante.

No sé cuanto durará el washi tape, pero por ahora estoy más que encantada con el resultado. Eso sí, si conocéis algún material que pudiera sustituirlo, me encantaría que me lo dijerais.

¿Qué os ha parecido?

Mil millones de besos, hermosas mías.